lunes, 15 de septiembre de 2014

La rosa.

Eres por la única persona por la que soy capaz de tragarme ese "estoy mal" para que no te preocupes por mi, porque ya bastante mal estoy yo, hace un mes que estas distinto, que no eres el de siempre, como si ya no te importase tanto el estar atento, el cuidarme o el decirme cualquier tontería para que sonriera, pero eso era cuando yo te decía que estaba mal, digamos que eso es lo que he cambiado yo.
Echo de menos abrir el whatsapp y encontrarme un "buenos días princesa"aunque no sean ni buenos, ni yo sea esa princesa, echo de menos tus mil fotos..., que me notes como estoy sólo por como escribo, que cada vez que escriba algo en el blog lo leas y me lo digas...
Ya sabes como soy, soy rara de por sí y en el fondo me da miedo decirte lo que realmente siento a veces, todo es culpa del error de fábrica con el que he salido, soy pesimista, soy incapaz de ser feliz en algunos momentos, incapaz de buscar lo bueno, tendiendo a ir de depresión en depresión, arrastrando los pies y la cabeza agachada y cuando me preguntes, tener que levantarla y sonreír, de verdad que a veces me cuesta mucho.
Estoy tan susceptible últimamente que todo me afecta de forma tan exagerda que parece que lo hago a posta..
Que yo no soy un cactus que a mi se me tiene que cuidar, se que suena un poco egoísta, pero no pretendo que sea así para nada, es como si fuera una rosa en cuanto te descuidas se seca y muere. Una rosa no puede dejar de ser una rosa por mucho que quiera, no puede dejar de ser dependiente de un alguien que la cuidé y la mime continuamente.
Lo siento por ser así, por pensar así.
No es que este mal es que él estar bien tiene efectos secundarios.

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