He descubierto que tu camiseta queda demasiado bien bajo mi almohada, pero quedarías tu mejor metido entre mis sábanas, que somos como ese puzzle de 10.000 piezas que por una vez se encaja. Somos como esos niños sentados en la escalera del aquel bar mirándonos fijamente, como en aquel sofá entre aquellas cuatro paredes jugando bajo un cojín, como la rosa negra que todavía sigue viva en mi habitación, como cada sonrisa que tengo tatuada en mi memoria, mil historias vividas más las que nos quedan por vivir, aunque siempre serás mi enano, siempre te picaré por esa semana de difenrencia, siempre seremos nuestras propias "vacaciones".
Muchas pensé en ti aún estando con el, en cada una de nuestras tonterías y estupideces, y ahora me doy cuenta que no hay nada en el mundo que no pueda vincular contigo, me has hecho llegar a la conclusión de que las penas se tragan mejor contigo al lado, que las lágrimas se secan rápido con tus abrazos, que la vida es más fácil si tu estas ahí, aunque sea al otro lado de la pantalla haciendo el tonto, a tu rollo, creyéndote insignificante aún siéndolo todo.
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