domingo, 10 de febrero de 2013

Páginas en blanco con tu nombre como historia.

Tantas cosas. Una misma tarde. Luego vuelves a casa, como si nada, con una sonrisa. Puede. A veces nada, solo el recuerdo de lo que ha pasado. Indiferencia. No puedo ser sin ti, por eso cuando no estas se me quita la sonrisa, desaparece cualquier mueca de cualquier sentimiento, y aparecen unas fracciones simples, tristes.
Cuando te enterarás que te necesito, que me faltas, que quiero otro abrazo... que te quiero sin saberlo.
Si ves mi vida es como un cuaderno en blanco, con hojas arrancadas y roto, pero siepre pensé que alguien podría venir y arreglarlo. Empezando de cero. Olvidando lo anterior. 
Poniendo su nombre como la historia de mi vida. 
Como mi único principio. Como mi único final.

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